Palabras de la Editora...

El problema con las religiones monoteistas del medio oriente es que uno de sus principales preceptos es la obligacion de convertir a las demas personas y conciderar cualquier pensamiento diferente como una ofensa. Si solo se eliminara esto, unicamente esto, los pueblos del mundo vivirian en paz.

sábado, 5 de junio de 2010

Solo cuando ellas quieren

Por Esther Vargas (http://bit.ly/c7OxJq)

Regla #1: Paciencia.
Estas mujeres pueden ser encantadoras, adictivas, pero tortuosas cuando uno no tiene claro si es que son así de fábrica o resulta que no te quieren tanto. Aunque cueste asimilar, las mujeres que son poco afectuosas, que no te dicen te amo cada media hora, que acostumbran a decir “otro día” cuando quieres tener sexo, también aman y desean… pero hay que tenerles paciencia, entenderlas y aprovechar sus momentos hot para demostrarles que se están perdiendo de algo bueno por no ceder un poquito.

Las féminas del ‘otro día’ son aquellas que solo tienen sexo cuando quieren. Les importa un pepino que sus amantes las deseen. No les conmueve una erección. No les apetece una sesión de sexo oral una noche cualquiera después de algunas copas. No les parten el alma los ruegos de un amante arrecho que lleva semanas sin tocarlas. No miran con ojos de deseo. Y no saben interpretar las ganas que uno puede tener de comérselas. No, ellas son de otro planeta, un planeta raro que los silvestres y corrientes desconocemos por completo. Y, sin embargo, pueden llegar a ser las más apetecibles, las que uno más quiere convencer, las que más batalla dan, las que el 99% de veces hacen sentir perdedores a quienes mueren por ellas.
La señorita N es demasiado del ‘otro día’. Ella no te inventa dolores de cabeza, no te dice que está cansada, no se hace la dormida. Ella, simplemente, te refriega en la cara que no tiene ganas. Pero le provoca ir de shopping, a cenar o a bailar. No pretende recompensarte por los engreimientos concedidos porque cree firmemente que tienes el deber de hacerla sentir dichosa. Te ama. No te es infiel. Te sorprende con una deliciosa cena y cuida que todo marche perfecto a tu alrededor. Pero… no pretendas que esté a tu disposición para el sexo, y ello incluye las caricias de los previos o las simples caricias del amor diario.

N cuenta que ella tiene sexo cuando le provoca y, entonces, espera el mejor de los polvos. Y lo espera a su estilo, como a ella le gusta. Y lo hará como más prefiere, sin siquiera pensar si eso era lo que esperabas.
A este tipo de mujer que de pronto te sale con ‘hazme sexo oral’ hay que hacerle sexo oral YA, así te duela el cuello o la espalda, así hayas tenido un día fatal, así justo esa noche no se te haya ocurrido pensar en sexo. Es tu oportunidad de lucirte, de demostrarle que se está perdiendo de muchas cosas buenas por imponer sus reglas. Debes disfrutar el momento único, porque ni Dios sabe cuándo volverá a ser tan gentil, tan colaboradora, tan perfecta...

Si llegas a casa y de pronto se te pega mucho, no dudes en aprovechar su repentino estado touchpad. No descanses un segundo en complacerla. No pretendas (porque casi nunca funciona) indiferencia. No intentes hacerle creer que ahora tú decides y que la tienes en tus manos. No, amigos. Esta mujer es invencible y firme en sus terquedades. Le gusta llevar el control de la relación, y sus orgasmos se sostienen en esa capacidad de tener a sus amantes con el deseo siempre urgente y a flor de piel, a la espera de una señal para embestirlas… al fin.

REGLA #2: No sueñes con domarla.
Luego de todo lo anterior, queda claro que cambiarla es imposible. Sí, los consejeros y los terapeutas dirán que la comunicación podría variar esta conducta. No lo creo. Si tus amigos te aseguran que debes domarlas y que te falta carácter… tampoco les creas. A este tipo de mujer jamás podrás dominarla, y quizás por eso jamás dejarás de amarla, así te acuestes con muchas otras que solo saben decir sí.

Cada sesión de sexo con una mujer de esta categoría es una fiesta en la que debes bailar y disfrutar al máximo. Esa angustia por la próxima vez así de buena es la que mantiene viva la llama de tu amor y tu deseo. Y, en el fondo, seamos sinceros, es lo que te tiene a su lado.

REGLA #3: No te lamentes.
Tú la elegiste. Y es posible (habla la experiencia) que ella te haya dicho bien claro cómo es. “Soy así. Se hace cuando yo quiero y como a mí me gusta”. Esta frase es tomada de la boca de la señorita N y, según me cuenta, esta advertencia se la ha hecho a varios de sus galanes. Ninguno se fue de su lado. Ella rompió cuando consideró que el amor había pasado. Sus antiguos amores son hoy sus mejores amigos. N no se define como una mujer mala. “Me enamoro, amo y muero por ellos. Pero soy así en el sexo”, admite.
No vale perder el tiempo en lamentos. Si eres capaz de soportar a una mujer así, adelante y buena suerte, así el mundo te diga que cualquiera te puede dar más y sin tanto sufrimiento. Ya se sabe que en el corazón, y allí abajo, no manda necesariamente lo más cuerdo.

Consejos
No la presiones para tener sexo.
No le reproches su conducta, pero intenta dialogar (podría funcionar).
No pretendas cambiarla porque su naturaleza es así (te adaptas o te vas).
No la compares con tus ex (de nada servirá).
No pierdas la oportunidad de hacerla gozar cuando, al fin, ella quiere sexo.
No pases por alto lo que a ella le gusta en la cama.

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